El Blog de María A. Sánchez

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Un objetivo para tu Imagen de Marca Personal

Elegante, con estilo, glamour, porte, presencia… palabras huecas que prohibo tajantemente en mis clases, pues solo sirven para que la propia valía esté en manos de los demás… entre otras razones porque «no es correcto»  decirlas de uno/a mismo/a. E irrespetuoso decirlas a alguien, de los demás, porque se está insultando a la persona a quien se le dice. Salvo que vaya seguido de un «jabonoso»: como tú. Recuerdo el comentario que leí de Sarah Jessica Parker (jamás lo hubiera esperado de ella, pues en la famosa serie que protagonizó, hacía continua loa de lo innecesario):  «El glamour es como el algodón de azúcar, un puñado de calorías vacías”. A todas esas palabras yo les llamo huecas… sin rango de cualidad, lo que las hace, además, inútiles en el tema que nos ocupa. Porque la Imagen Personal, unida al ya no tan novedoso, pero aun atractivo concepto de «Marca» (extrapolación  a la persona del término del mundo marketiniano), tiene como utilidad máxima, comunicar nuestras cualidades. Sobre todo aquella/s que nos diferencia/n de los demás, y que hacen que nos elijan profesionalmente (o emocionalmente, pues a menudo el servicio es demandado para «salir al mercado emocional»). Como nos explican magistralmente los expertos de «tentulogo»*, la palabra proviene del latín marca, y consiste en ese rasgo, huella o grafismo, que se asume como signo singular que distingue a una cosa de otra. En este caso a una persona de otra. La dificultad con la que nos encontramos, al construir nuestra «Imagen de Marca»,  es la falta de un «alfabeto visual» tipificado.  Cada persona tiene el suyo propio, al cual llega a través de creencias y vivencias, por lo que no suele coincidir con el de los demás. Esto impide tener seguridad de lo que se comunica, por ejemplo, con el peinado, vestuario, complementos etc. Como insisto en mis intervenciones: comunicamos con cada detalle de nuestra apariencia… sin saber lo que decimos!!! Cada vez que vayas a elegir un estilo de cabello, gafas, pieza de vestuario, para una ocasión de la que dependa algo importante (trabajo, pareja, etc.), hazte una fotografía con ello. Mira la imagen (mejor si no la imprimes, por aquello del medio ambiente), y pregúntate si comunica lo que deseas. También puedes preguntar en tu entorno. Si la respuesta es mayoritariamente si: guarda la imagen con fecha y cualidades, pues puede que con el tiempo cambie tu «marca». Importante: Cada acción provoca una reacción, elegir una imagen sin plantearse que se desea comunicar, es como hablar y no saber lo que se quiere decir. Recuerdo una frase de Séneca, que suelo recordar a mis alumnos: «Nunca corren buenos tiempos para quien nos sabe adónde va». *http://tentulogo.es/blog/diferencias-entre-logotipo-isotipo-imagotipo-marca-imagen-corporativa-identidad-visua/  
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